La vitamina D ayuda a protegerte de enfermedades, ¿tienes niveles suficientes?

La vitamina D es un poderoso aliado contra las enfermedades ya que refuerza tu sistema inmune, protegiendo los pulmones y aumentando la diferenciación de células de la defensa y su capacidad para eliminar virus y bacterias.

Esta vitamina se obtiene principalmente de la exposición a la luz solar, pero para muchas personas, especialmente en estos momentos, es difícil pasar el tiempo necesario para obtener suficientes nutrientes bajo los rayos del sol. 

¿Cómo puedo saber si estoy obteniendo suficiente vitamina D?

La falta de vitamina D aumenta el riesgo de padecer diabetes, enfermedades autoinmunes, enfermedades del corazón, cáncer de mama o de colon, infecciones, osteoporosis y muchas otras más. 

Las personas que corren más riesgo de padecer una deficiencia de vitamina D son:

Personas con sobrepeso u obesidad

• Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia
• Adultos mayores
• Mujeres menopáusicas o perimenopáusicas
• Personas que pasan mucho tiempo en interiores por razones de trabajo
• Personas que utilizan de forma constante protectores solares
• Personas de piel morena u oscura
• Personas que viven en ciudades muy contaminadas
• Quienes usan medicamentos como: anticonvulsivos, esteroides, fármacos anti VIH, fármacos para hongos de la piel y orlistat, entre otros.
• Pacientes con problemas renales o hepáticos

Si cumples con alguna de estas características es posible que tengas una deficiencia de vitamina D. Puedes obtenerla a través de la exposición al sol o en algunos alimentos, principalmente aceites de pescado, o por medio de suplementos. La ingesta recomendable para corregir la deficiencia es de 4,000 UI.

Rara vez pensamos en que podemos sufrir una deficiencia de vitamina D, porque obtenerla parece fácil, pero es más común de lo que crees. Algunos síntomas de falta de esta vitamina son dolor en los huesos, cansancio, debilidad muscular y depresión o cambios de humor. 

Darle a nuestro cuerpo las vitaminas que necesita es una parte fundamental de su capacidad para combatir enfermedades. ¡No permitas que tu sistema inmune se debilite!