Hígado graso y diabetes

Ambos factores, aunados al síndrome metabólico, conforman un triángulo fatal. Diversos estudios presentados en el XXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), señalan que el desarrollo de hígado graso (esteatohepatitis no alcohólica) causa resistencia a la insulina y, por lo tanto, con el transcurso del tiempo, supone el desarrollo de diabetes.

La acumulación de grasa en el hígado no se debe pasar por alto. Los expertos clínicos se plantean añadir la esteatohepatitis no alcohólica a la lista actual de factores de riesgo cardiovascular que incluye la hipertensión, el tabaquismo, el colesterol y la diabetes.

El hígado graso es uno de los factores que forman parte del síndrome metabólico, caracterizado por sufrir a la vez varios de estos mismos problemas: diabetes, hipertensión arterial, obesidad central e hipercolesterolemia.

La diabetes es una enfermedad cada vez más común. Se estima que en México existen alrededor de 15 millones de personas con diabetes (uno de cada siete mexicanos), cuyas edades oscilan entre los 10 y 69 años.

Diabetes en aumento

Una reciente investigación titulada "Impacto de la diabetes mellitus tipo 2 en el nivel de vida de los mexicanos y el papel del gasto público en salud", del doctor Enrique Molina, reveló que en tan sólo en una década, de 1998 a 2008, dicha enfermedad crónica y degenerativa se incrementó 300% y se calcula que por cada peso adicional que se suma a los presupuestos de las instituciones públicas del país se ha logrado evitar la muerte de nueve personas al año.

En su investigación, que mereció el tercer lugar del Premio Nacional de Investigación Biomédica, el doctor Molina explicó que tras analizar las estadísticas de las 32 entidades federativas detectó que en una década la incidencia se incrementó, en promedio, de 25 a 75 enfermos crónicos por cada 10 mil habitantes.

De acuerdo con el especialista, en estados como Yucatán y Chiapas, la prevalencia es aparentemente menor, pero el crecimiento de enfermos crónicos se ha acelerado (cercano a 350%), al pasar de 17 diabéticos por cada 10 mil habitantes en 1998 a un total de 58 por cada 10 mil en el mismo lapso.

Niños con síndrome metabólico

En la actualidad, se ha observado que alrededor de la mitad de los niños con obesidad presenta hiperinsulinemia e hipercolesterolemia, sin llegar a constituir un síndrome metabólico.

Sin embargo, cuando ellos no son tratados y crecen manteniendo o aumentando su obesidad, un porcentaje importante llega a presentar dicho síndrome en la adolescencia.

Estos adolescentes adelantan las enfermedades cardiovasculares a etapas tempranas de la vida. Ellos deben ser tratados integralmente una vez hecho el diagnóstico.

Los expertos recomiendan llevar una dieta saludable, baja en grasas y sales; optar por alimentos naturales, ricos en fibra y proteína natural.