La miel posee poderes terapéuticos

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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Samuel Arroyo

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07-06-2010

Además de endulzar la vida, la miel tiene otras propiedades terapéuticas. Su uso como remedio farmacológico es antiguo: ya nuestros antepasados conocían sus cualidades antisépticas, dietéticas, edulcorantes, tonificantes, calmantes, laxantes y diuréticas.

 

Hipócrates, en sus “Consideraciones sobre el tratamiento de las heridas” recomendaba curarlas con miel. No es un mal consejo viniendo del padre de la medicina. Y es que la miel posee un gran poder antibiótico y emoliente, por lo que también ha sido utilizada desde siempre en el tratamiento de quemaduras y úlceras, debido a la inhibina, una sustancia de efecto antimicrobiano.

 

Otros médicos han elaborado ungüentos a base de miel y aceite de hígado de bacalao para curar heridas infectadas: se afirma que mientras la miel actúa favorablemente sobre la desinfección y cicatrización, el aceite contribuye a la regeneración del epitelio.

 

En su libro Fruits, vegetables and herbs, John Heinerman recomienda la aplicación de miel en el tratamiento de úlceras, lesiones causadas por el herpes, grietas y llagas.

 

Beneficios en vías respiratorias y pulmones

 

Casi todo el mundo sabe que la miel siempre es bienvenida en caso de afonía, ronquera, laringitis y ataques de tos. Una combinación de miel y limón siempre aligera el malestar en la garganta.

 

Lo que no es muy conocido es su uso en inhalaciones para despejar las mucosas de la nariz, laringe y sobre los alvéolos pulmonares. Naum Ioirish, en “Las abejas, farmacéuticas aladas”, aconseja el uso de un inhalador pulverizador con una solución de 10 por ciento de miel, durante 5 minutos. La miel, asegura el médico ruso, ejerce un efecto bactericida local y fortificante general del organismo.

 

Por otro lado, la miel es un buen expectorante y calmante de la tos. Aunque algunos pacientes con los primeros síntomas de tuberculosis la toman con cierta asiduidad, esta propiedad curativa no ha sido demostrada. En todo caso, se cree que la miel, siendo un tonificante natural, contribuye a que el organismo aumente la resistencia a las infecciones.

 

Lo que sí se ha comprobado es que algunos pacientes con absceso pulmonar después de ingerir miel, mejoraban su apetito, aumentaban de peso y regulaban el estreñimiento, entre otros alivios.

 

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